Metalurgia del Bronce Final
En el entorno de los vados del Tajo se han documentado una serie de elementos vinculados directamente con la metalurgia del horizonte del Bronce Final. En el caso del vado de Talavera de la Reina caben destacar los hallazgos metálicos de su área de influencia como el hacha de apéndices laterales y los moldes metalúrgicos de Arroyo Manzanas y el puñal de bronce de “lengua de carpa” de Carpio de Tajo. En el vado de Talavera la Vieja se documentaron fragmentos correspondientes a al menos tres fíbulas de codo de bronce valoradas como pertenecientes al grupo más antiguo de este tipo de fíbulas del repertorio peninsular. Completa este panorama de los momentos finales del Bronce Final las referencias del hallazgo en el vado de Puente Pinos, situado en la confluencia del Uso con el Tajo, de dos espadas de bronce, una de las cuales ha sido clasificada en el tipo Vila Maior.
Todos estos elementos citados se asocian a la metalurgia vinculada a los contactos con el mundo atlántico, mientras que las piezas adscritas al adorno personal, como las fíbulas de codo del vado de Talavera la Vieja valoradas como precedentes de sus paralelos en el depósito de la Ría de Huelva corresponden con la llegada de los primeros productos de clara influencia mediterránea oriental.
Junto con las espadas, el segundo objeto más conocido son las hachas, entre las que cabe destacar las de talón con una o dos anillas y las de apéndices laterales como la de Arroyo Manzanas, que junto con las espadas parecen haber circulado a través de redes de intercambio de objetos de prestigio. "En el entorno de los vados del Tajo se han documentado elementos vinculados con la metalurgia del Bronce Final". Son objetos de larga duración lo que plantea dificultades para su atribución cronológica exacta, con un importante valor simbólico aparte del funcional. Este valor va unido al de ser la manifestación de la acumulación de metal por parte de su propietario. Esto explica su utilización en los rituales de deposición en las aguas, o la aparición de las hachas enteras o partidas en puntos estratégicos de las vías de comunicación.
En el caso del ejemplar de Arroyo Manzanas sus características tipológicas y tecnológicas permiten encuadrarla en el Bronce Final con una cronología entre los siglos VIII y VII a.C. que no entra en contradicción con la presencia en el mismo yacimiento de crisoles y moldes de arcilla para regatones y puntas de flecha a los que se les ha atribuido una cronología más reciente, ya que los regatones son elementos metálicos característicos del Bronce Final.